13 de enero de 2013

Ese pajarito me recuerda a ti.


Quizás después de un tiempo puedo admitir que te extraño…
Quizás puedo admitir que aun estando lejos a veces te tengo muy cerca, recordando esas  semanas, días, horas, minutos y segundos que pase a tu lado…
Suspirando por todas esas miradas enamoradas que solíamos darnos, esas miradas que robaban la respiración y que hacia que solo existiéramos tú y yo en el mundo entero.
Quizás ciertas noches te siento en el otro lado de mi cama, aquella que solias ocupar cuando nos quedábamos en vela toda la noche hablando de todo y de nada, de nosotros y de los demás… acostados tan solo mirándonos con miedo que cerrarlos y que al despertar todo haya sido un sueño.
Puedo incluso admitir que extraño odiarte y querer que te fueras de mi vida, odiar cada cosa que hacias y decias para que después me convencieras de esa forma tan seductora y que fuera el gran amor que sentía el culpable de que te perdonara.
Podría admitir que esos besos y abrazos que me dabas no han tenido quien los reemplace, no ha habido labios y brazos que puedan reconfortarme y hacerme volar como los tuyos… que esas caricias y esos momentos tan nuestros jamas han vuelto a ser los mismos ahora que te has ido.
… podría seguir diciendo eso y mucho mas, pero no creo que sea justo mentirnos de esa forma.

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