27 de diciembre de 2011

Todos somos, en mayor o menor medida, fanáticos de alguien. Todos amamos irracionalmente a alguien en algún momento y eso constituye el encanto inalcanzable de esa persona. Queremos ser otro, pensar como otro. A veces nos conformamos con contemplarle a distancia; otras veces, buscamos un encuentro. Siempre existe una relación que por definición es desigual. Uno ama de antemano. Se enamora de una proyección, de algo que uno inventa.



No hay comentarios: