25 de octubre de 2011

Pienso en despertarme abrazada a la misma almohada que tú.
Mejor todavía: Envuelta por la enredadera venenosa de tus brazos, respirando el mismo oxígeno de nuestro metro cuadrado.
Pienso en que mis piezas y las tuyas forman un puzzle perfecto.
En que no existe ni S ni N. Tenemos nuestro propio espacio, nuestro microcosmos con un clima ideal...
En tenerte. En soñarte. En mirarte. En engancharte a mi y pegarte con un velcro, para oír si te separas...
y traerte de nuevo a la cama...

No hay comentarios: